“Ni una gasa de niebla ni una lluvia
o cellisca ni una dádiva de nieve
ni un borbollar de fuentes candorosa
dejo perderse. Madre soy de Iberia
que incesante en mi seno nace y dura.
A los tres mares que la ciñen, corren
-distintas y purísimas- mis aguas.
Al Ebro el Híjar, el Pisuerga al Duero
y el Nansa se despeña. Tres destinos:
Mediterráneo, Atlántico, Cantábrico.
Y mi cúspide eterna, bendiciendo
-vientos de Dios- España toda en torno.
Prostérnate en mi altar si eres hispano.
Si de otras tierras, mira, admira y calla”
Gerardo Diego
Para el ascenso, el modo más rápido es desde las pistas de esquí de Alto Campoo, subiendo en coche hasta el Mirador del Chivo. Allí disponemos de un amplio aparcamiento, donde dejar el vehículo y continuar la marcha.
Es una ruta bastante sencilla, donde seguiremos una pista de tierra que da acceso a los telesillas, y que básicamente nos deja en la cima del Tres Mares. Con un ascenso de algo menos de 30 minutos.
El pico que veis en la parte superior derecha es nuestro destino |
No hace falta llegar a su cima, para ir disfrutando de unas vistas sensacionales a lo largo de nuestro camino |
En la parte final, pasado el último telesilla, la pista principal se pierde por la izquierda en un descenso. Tomaremos en ese punto, un sendero a derechas, que visiblemente sube hasta la cima.
El alto lo ocupa un mirador de ladrillos, situado a una altura de 2175 metros. Las vistas aquí son impresionantes, con los Picos de Europa, Fuentes de Carrionas, los valles de Valderredible y las Merindades o los montes de Campoo y Saja. Todo un espectáculo.
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