Saliendo desde Selaya, vamos tomando altura en una carretera serpenteante, utilizada asiduamente por ciclistas y moteros. Desde esta vertiente, tenemos dos zonas acondicionadas como miradores, donde a pesar de la poca altura, ya disfrutamos de unas vistas espectaculares del Valle de Carriedo.
Pero es una vez alcanzamos la cima, y a medida que nos acercamos a Vega de Pas, donde la estampa se torna en la más característica de los valles pasiegos.
0 comentarios :
Publicar un comentario